Feliz día, mi niño

¿Pueden creer que este niño a fin de año se va a vivir solo? Yo tampoco... y ya lo estoy extrañando.

Orgullosísima de vos, que a los 20 años ya trabajas 10 horas y aportas en la casa con responsabilidad y alegría (bue, tachen lo último, je).

Sos un lujazo de hijo, el más provocador, inteligente y gracioso. Ser tu mamá es un privilegio enorme, un desafío constante porque todo el tiempo me das batalla. Valoro tu fortaleza, tu inmensa capacidad para adaptarte a los cambios, para hacer amigos y tu creatividad.

Siento mucha pena de que, tu "progenitor" como vos llamás a quien no llegó a cumplir con su rol de padre, se haya borrado y así perdido toda posibilidad de conocerte; pero por otro lado me alegro de que él no haya interferido en tu preciosa vida con todas sus carencias intelectuales y afectivas.

Al final, la abuelita Laiche tenía razón cuando decía que me ibas a dar muchas satisfacciones.

No te rindas nunca: los dos sabemos muy bien de qué se trata eso.

Te amo fuerte, mi niño.